Misandria.

Cada vez que siento la necesidad de volcar mi pensamiento en algún papel o en este caso un papel virtual comienzo a escribir, y últimamente he vuelto a sentir esa necesidad. 

¿Tema de hoy? HOMBRES! Si, vamos a hablar del sexo opuesto dándole mas importancia de la que se merece, en mi vida los “hombres” que he conocido me enseñaron a tener cierto odio hacia su especie, no esto no es resentimiento ni despecho, yo también hice de las mías, simplemente es esa repulsión que les tengo a los hombres a nivel amoroso y/o sexualmente hablando. Como amigos no puedo negar que son totalmente fieles, pero cuando se trata de pasar a otro plano hacen desastre, no somos nosotras las histéricas, en muchos casos me ha tocado tratar con histéricos. Cuando se trata de relaciones amorosas buscan la mejor forma para hacerte el chamullo previo, te enganchaste PERDISTE! 

Tenes que jugar el juego de ellos para poder sobrevivir, no hay salida, es matar o morir, una vez que te enganchaste o si te salio bien se engancho el, empiezan a marcar territorio y les agarra el complejo del macho argentino, y después el macho quiere descargar su energía libidinal con la hembra, te va a garchar cueste lo que le cueste, todo muy lindo te dijo que te ama, te regalo cosas, te garcho y se toma el palo o te enteras que no eras la primera sino la segunda, o la tercera, quien sabe.

Si soy un poco… como se dice? Extremista, pero mejor ser extremista que pelotuda ¿no? Ya fui pelotuda por mucho tiempo, estoy tratando de crear un escudo ante este enemigo con un miembro colgando, me cago en ser heterosexual!.

Después de una serie de experiencias malas y buenas llegue a la conclusión de que lo único que queda es luchar contra el, o jugar su mismo juego, pero las mujeres, aunque no queramos admitirlo, tenemos el corazón mas blando y tarde o temprano caemos en la trampa, así que por lo pronto me mantengo alejada del sexo opuesto hasta que alguien me demuestre que estoy errada en mi teoría, si A USTEDES HOMBRES LOS ODIO, odio su machismo nato, su complejo de superioridad, su egocentrismo, su orgullo, y les digo una cosa: no son mejores que nosotras por tener pito!